- A partir del momento en que se desarrolla la palabra, aparece la personalidad humana. (Pierre Lecomte Du Nouÿ)
- El hombre no es más que la mitad de sí mismo. La otra mitad es su expresión. (Ralph W. Emerson)
- El lenguaje es el vestido del pensamiento. (Samuel Johnson)
- El lenguaje es la ciudad para cuya edificación cada ser humano ha aportado una piedra. (Ralph W. Emerson)
- El lenguaje es una forma de la razón humana y tiene sus razones que son desconocidas para el hombre. (Claude Lévi-Strauss)
- El nombre propio es el que marca la individualidad; el apellido, las relaciones sociales. (Ángel Ganivet)
- El único lenguaje verdadero en el mundo es un beso. (Alfred De Musset)
- Emplea el lenguaje que quieras y nunca podrás expresar sino lo que eres. (Ralph W. Emerson)
- En el idioma está el árbol genealógico de una nación. (Samuel Johnson)
- Es imposible traducir la poesía. ¿Acaso se puede traducir la música? (El pobre no es libre; en todas partes es un siervo. (Voltaire)
- Es imposible traducir la poesía. ¿Acaso se puede traducir la música? (Proclamo en voz alta la libertad de pensamiento, y muera el que no piense como yo. (Voltaire)
- Es imposible traducir la poesía. ¿Acaso se puede traducir la música? (Voluntad es deseo, y libertad es poder. (Voltaire)
- Esa chica sabe hablar dieciocho idiomas, pero no sabe decir no en ninguno de ellos. (Dorothy Parker)
- Hay palabras que suben como el humo, y otras que caen como la lluvia. (Marquesa De Sévigné)
- La excesiva riqueza de vocabulario suele encubrir pobreza de pensamiento. (Enrique Larreta)
- La frase es el alcaloide del pensamiento; con una frase se hiere y hasta se mata. Durante largo tiempo se recuerda y se repite. (Conde De Romanones)
- La lengua disimula y encubre los designios. (Diego De Saavedra Fajardo)
- La repetición es la más vigorosa de todas las figuras retóricas. (Napoleón)
- Las lenguas, como las religiones, viven de las herejías. (Miguel De Unamuno)
- Las palabras, una vez impresas, tienen vida propia. (Carol Burnett)
- Las traducciones aumentan las faltas de una obra y ensombrecen sus bellezas. (Voltaire)
- Los apodos y los zurriagazos, una vez aplicados no hay medio de quitárselos de encima. (Walter S. Landor)
- Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo. (Ludwig Wittgenstein)
- Palabra adornada no es sincera. (Lao-Tsê)
- Se dice que la palabra distingue al hombre de las bestias, pero es la palabra precisamente la que revela muchas veces la bestialidad de algún hombre. (Carlo Dossi)
- Si a los cultos estuviera confiado dar el aliento a los idiomas, todavía estaríamos hablando en latín. (Alfonso Reyes)
- Sólo nos damos cuenta del valor del idioma cuando tenemos que poner un telegrama. (Evaristo Acevedo)
- Un apodo es la piedra más dura que el diablo puede arrojar a una persona. (William Hazlitt)
- Una palabra bien elegida puede economizar no sólo cien palabras sino cien pensamientos. (Henri Poincaré)
- Una palabra rara es, en una página, como un adoquín levantado en una calle. (Wenceslao Fernández Flórez)
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