- ¡Ojalá Dios me diera una clara señal! Como hacer un gran depósito a mi nombre en un banco suizo. (Woody Allen)
- Creo en el dios que hizo a los hombres, pero no en el que los hombres han hecho. (Alphonse Karr)
- Dios está en todas partes... Y, a fin de cuentas, está siempre con los que tienen mucho dinero y multitud de armas. (Jean Anouilh)
- Dios me perdonará: es su oficio. (Heinrich Heine)
- El lugar donde uno nace es la envoltura del alma. La iglesia donde uno reza es parte del alma misma. (Hilaire Belloc)
- El pecado no es perjudicial porque está prohibido, sino que está prohibido porque es perjudicial. (Benjamin Franklin)
- El que cae en pecado es un hombre; el que de ello se duele es un santo; el que se vanagloria es un diablo. (Thomas Fuller)
- El que pretende que la religión se debe encontrar en la iglesia, puede abstenerse de ir a la iglesia. (John H. Newman)
- En la iglesia, con los santos, y en el figón, con los comilones. (Dante Alighieri)
- Estoy seriamente convencido de que un francés que blasfema es un espectáculo más agradable para Dios que un inglés que reza. (Heinrich Heine)
- Gracias a Dios, todavía soy ateo. (Luis Buñuel)
- Hay una divinidad que forja nuestros fines, por mucho que queramos alterarlos. (William Shakespeare)
- Hereje no es el que arde en la hoguera. Hereje es el que la enciende. (William Shakespeare)
- Intencionadamente o no, se confunden siempre los jueces con la justicia y los curas con Dios. Así se acostumbran los hombres a desconfiar de la justicia y de Dios. (Alphonse Karr)
- Jesús en el pesebre. He aquí una buena lección para aprender que todas las grandezas de este mundo son ilusión y mentira. (San Francisco De Sales)
- La naturaleza misma ha impreso en la mente de todos la idea de un dios. (Cicerón)
- La puerta de Dios siempre está de par en par. (Refrán Persa)
- La religión está en el corazón y no en las rodillas. (Douglas W. Jerrold)
- La religión, aunque fuera falsa, es un elemento necesario para la vida de un pueblo. (Henri Lacordaire)
- La superstición es la religión de los espíritus débiles. (Edmund Burke)
- La superstición es la única religión de que son capaces los espíritus degenerados. (Joseph Joubert)
- Las religiones permanecen vivas gracias a las herejías, que son repentinas explosiones de fe. Las religiones muertas no las producen. (Gerald Brenan)
- Los hombres temen a los mismos dioses que han inventado. (Lucano)
- Los que lo tienen todo, y no a ti, Señor, se ríen de aquellos que no tienen nada sino a ti. (Rabindranath Tagore)
- Más vale bien casado que mal aclerigado. (Anónimo)
- Mejor es esconderse y cuidar de sí, que con descuido propio hacer milagros. (Tomás De Kempis)
- Mi patria es el mundo, y mi religión hacer el bien. (Thomas Paine)
- No enciendas los carbones del pecado, no sea que te abrases en el fuego de su llama. (Eclesiástico)
- No hay orden o religión tan santa ni lugar tan secreto donde no haya tentaciones y adversidades. (Tomás De Kempis)
- No hay palanca más poderosa que una creencia para mover las multitudes humanas; no en vano se dice que la religión liga y aprieta a los hombres. (Emilia Pardo Bazán)
- Nunca como al morir un ser querido necesitamos creer que hay un cielo. (Jacinto Benavente)
- Sabed que quien cambia la fe por la incredulidad, deja lo bello en medio del camino. (Corán)
- Sepan los jóvenes que dado el gran número y variedad de pecados que por todas partes nos acechan, requiere más discreción y constancia evitar el mal, que mantenerse en el bien. (Juan Luis Vives)
- Si Dios no existiera, sería necesario inventarlo. (Voltaire)
- Si supieses toda la Biblia a la letra y los dichos de todos los filósofos, ¿qué te aprovecharía todo sin caridad y gracia de Dios? Si vieres alguno pecar públicamente, o cometer culpas graves, no te debes juzgar por mejor, porque no sabes cuánto podrás perseverar en el bien. (Tomás De Kempis)
- Superstición, aquella en la que se condensa un inane temor de los dioses; religión, aquella que se cimenta en un piadoso cultivo de la divinidad. (Cicerón)
- Te pintaré en un cantar la rueda de la existencia: pecar, hacer penitencia y luego vuelta a empezar. (Ramón De Campoamor)
- Tenemos el mínimo de religión suficiente para odiarnos unos a otros, pero no para amarnos. (Jonathan Swift)
- Tienes que desconfiar del caballo por detrás de él; del toro, cuando estés de frente; y de los clérigos, de todos lados. (Miguel De Cervantes)
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