- A cualquier precio adquiere la heredad del mal vecino. (Ramón Llull)
- Ama a tu vecino, pero no derribes vuestra verja. (George Herbert)
- Aprende a vivir aislado y a meditar en soledad; pero si te mezclas con la muchedumbre procura ser, como todos ellos, uno de tantos. (Cleóbulo)
- El aristócrata es un demócrata que ha hecho carrera. (Adrien Decourcelle)
- El bien público está formado por gran número de males particulares. (Anatole France)
- El burgués es la figura simétrica del romántico. (Paul Valéry)
- El burgués no tolera en su casa nada que no entienda. (Karl Kraus)
- El burgués representa el perfecto animal humano domesticado. (Aldous Huxley)
- El hombre perfeccionado por la sociedad es el mejor de los animales; pero es el más terrible cuando vive sin ley ni justicia. (Aristóteles)
- El hombre se adentra en la multitud por ahogar el clamor de su propio silencio. (Rabindranath Tagore)
- El horror a la vida social es una prueba de inteligencia, de tendencia a la espiritualidad. (Georges Duhamel)
- El instinto social de los hombres no se basa en el amor a la sociedad, sino en el miedo a la soledad. (Arthur Schopenhauer)
- El lujo de ser mejores que los demás hay que pagarlo: la sociedad exige un tributo que ha de pagarse en tiras de pellejo. (Jacinto Benavente)
- Empieza por no tratarte con tus vecinos. Siempre es tiempo de hacer una excepción. (Noel Clarasó)
- En el fondo son las relaciones con las personas lo que da valor a la vida. (Karl W. Von Humboldt)
- En la máquina social hay que ser motor, no rueda, personalidad, no persona. (Santiago Ramón Y Cajal)
- Formar parte de la sociedad es un fastidio, pero estar excluido de ella es una tragedia. (Oscar Wilde)
- La fraternidad es una de las más bellas invenciones de la hipocresía social. (Gustave Flaubert)
- La mejor manera de vivir en paz con los vecinos es no tenerlos. (Alphonse Karr)
- La muchedumbre es juez despreciable. (Cicerón)
- La muchedumbre es la madre de todos los tiranos. (Dionisio De Halicarnaso)
- La multitud no envejece ni adquiere sabiduría; siempre permanece en la infancia. (Johann W. Goethe)
- La multitud, como el mar, es por sí misma inmóvil, es tranquila o procelosa, según sean los vientos o las auras que las conmuevan. (Tito Livio)
- La sociedad es en todos los sitios una conspiración contra la personalidad de cada uno de sus miembros. (Ralph W. Emerson)
- La sociedad existe para el beneficio de sus miembros, no los miembros para beneficio de la sociedad. (Herbert Spencer)
- La sociedad nace cuando el hombre encuentra compañera. (Ralph W. Emerson)
- La sociedad no puede subsistir sin recíprocas concesiones. (Samuel Johnson)
- La sociedad no son los hombres, sino la unión de los hombres. (Montesquieu)
- La sociedad se compone de dos grandes clases: los que tienen más cenas que apetito, y los que tienen más apetito que cenas. (Chamfort)
- La sociedad sería una cosa hermosa si se interesaran los unos por los otros. (Chamfort)
- La sociedad viene a ser como un navío y todo el mundo debe contribuir a la buena dirección de su timón. (Henrik Ibsen)
- La única aristocracia posible y respetable es la de las personas decentes. (Jacinto Benavente)
- La vida privada de un ciudadano debe ser recinto amurallado. (Maurice De Talleyrand-Périgord)
- Las visitas largas producen cumplidos breves. (Proverbio Chino)
- Lo malo no es el hombre, es la sociedad, pues está hecha para que el hombre caiga. (Jean-Jacques Rousseau)
- Los hombres no han establecido la sociedad solamente para vivir, sino para vivir felices. (Aristóteles)
- Los hombres vulgares han inventado la vida de sociedad, porque les es más fácil soportar a los demás que soportarse a sí mismos. (Arthur Schopenhauer)
- Los títulos diferencian a los mediocres, embarazan a los inferiores y son desprestigiados por los superiores. (George Bernard Shaw)
- Los títulos son condecoraciones para tontos. Los hombres grandes tienen suficiente con su nombre. (Federico Ii De Prusia)
- Los vecinos que uno nunca ve de cerca son los vecinos ideales y perfectos. (Aldous Huxley)
- Muchos de los que podrían salvarse como particulares se condenan como hombres públicos. (Cardenal Richelieu)
- Sé que pueden llamarme orgulloso, pero odio las multitudes. (Walter S. Landor)
- Tú careces de lo que otros tienen, y éstos están faltos de lo que tú posees; de esta imperfección surge la sociedad. (Christian F. Gellert)
- Un vallado hace buenos vecinos. (Robert Frost)
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